En la mitología griega Acmón (en griego Ἄκμων, Ákmon, esto es, «cénit») es una de las fuerzas o deidades primordiales.
[3] La relación de Acmón con Éter es sencilla, pues de él procede la luz y es un punto más elevado que el οὐρανός (cielo).
[5] Hesíodo utilizaba el patronímico de Acmónida, esto es, «hijo de Acmón», para referirse a Urano, como un rey de la tierra de pecho profundo que en todas partes tiene asiento:«Hesíodo llama Acmónida a Urano.
[6]Alcmán da su versión sugiriendo que Acmón es el punto cenital donde gira el eje del firmamento:«El padre de Urano, como ya se ha dicho, se llama Acmón porque el movimiento celestial es infatigable (ἀκάματος, akámatos); y los hijos de Urano son Acmónidas: los antiguos dejan claros estos dos puntos.
Alcmán dice que el cielo pertenece a Acmón».