Sus flores son dioicas, de color amarillo y compuestas por 14 pétalos o más.
[2] Florece en primavera, entre los meses de octubre y diciembre.
Habita en lugares sombríos, donde hay poca luz solar, como en laderas, valles, quebradas o incluso en las periferias de los bosques.
Prefiere zonas húmedas y de buen drenaje, donde las precipitaciones son abundantes, especialmente en invierno (400 - 800 mm anuales), aunque puede soportar temporadas secas.
[3] Es posible encontrar individuos de esta especie en elevaciones que comprenden desde los 500 hasta los 2000 m s. n. m. Esta planta es usada como ornamento en plazas y jardines debido a su llamativa estructura, tanto a sus flores amarillas como a su atractivo follaje.