Acropora polystoma es una especie de coral que pertenece a la familia Acroporidae, orden Scleractinia.
Tras la muerte del coral, su esqueleto contribuye a la generación de nuevos arrecifes en la naturaleza, debido a que la acción del CO2 convierte muy lentamente su esqueleto en bicarbonato cálcico, sustancia ésta asimilable directamente por las colonias coralinas.
Los coralitos radiales son de diferente tamaño, están dispuestos en hileras, pueden ser inmersos o exertos y tubulares, lo que le da a la colonia un aspecto espinoso.
Es especie nativa de Arabia Saudí; Australia; Camboya; Chagos; Comoros; Islas Cook; Egipto; Eritrea; Filipinas; Fiyi; Indonesia; Israel; Japón; Jordania; Kiribati; Madagascar; Malasia; Islas Marshall; Mauritius; Mayotte; Micronesia; Mozambique; Nauru; Nueva Caledonia; Palaos; Papúa Nueva Guinea; Reunión; Samoa; Samoa Americana; Islas Salomón; Seychelles; Singapur; Sudán; Tailandia; Taiwán (China); Tuvalu; Vanuatu; Vietnam; Wallis y Futuna; Yemen y Yibuti.
Se reproducen asexualmente mediante gemación y por fragmentación, siendo este último el modo de reproducción cuando las ramas de las colonias se rompen debido a los temporales, y sus fragmentos originan nuevas colonias.
[6] Los huevos una vez en el exterior, permanecen a la deriva arrastrados por las corrientes varios días.
En su interior contienen agentes bloqueantes de radiación ultravioleta para protegerles durante su fase planctónica.
Una vez asentadas, las larvas se metamorfosean a pólipo, secretando carbonato cálcico para conformar un esqueleto, o coralito.
Se debe añadir micro plancton u otros preparados para animales filtradores, adaptados a sus pequeños pólipos.
Todos estos factores han creado un efecto sinérgico que disminuye en gran medida la supervivencia y el éxito reproductivo del coral.
La recuperación natural de los corales es un proceso lento, y se dificulta con esta especie, porque hay muchos inhibidores que influyen en su supervivencia.