Su construcción se describe en Los lusiadas, una epopeya en verso escrita por Luís de Camões.
Originalmente llevaba el agua hasta la Praça do Giraldo.
A un extremo del acueducto hay un depósito de agua, desde donde es conducida por un correspondiente número de tubos subterráneos a las fuentes públicas, cisternas y casas privadas.
Lo que más distingue al acueducto de Évora sobre otros de su especie es el castillo circular que tiene a la extremidad junto al pueblo.
El segundo cuerpo del castillo está decorado con pilastras jónicas entre las que hay aberturas para admitir la luz y el aire.