Es un túnel de unos 120 km de largo que atraviesa la roca, lo que lo convierte en el túnel más largo del mundo en esa categoría.
El agua es bombeada al sur del gran lago Päijänne, en Asikkalanselkä, en un sector donde el agua es una de las más puras del país y sobre todo potable incluso antes de su tratamiento.
El túnel es lo bastante ancho para que pueda pasar un camión y permite una corriente de 10 m³/s, pero en media sólo opera a 3,1 m³/s.
El túnel sirve asimismo como almacén hídrico en caso de urgencia y en 2001 sufrió una gran restauración por la caída de rocas que obturaban parcialmente el paso del agua.
Las aguas procedentes de la parte sur de Päijänne no se congelan y la temperatura del agua en el túnel está entre 0,5 y 11 °C.