Sin embargo, este acuerdo resultó fútil dado la importancia estratégica del condado y de la ciudad (y centro administrativo del condado) de Chester.
Chester tuvo demasiada importancia estratégica para los dos bandos: se pudo mantener guarniciones y defenderlas fácilmente.
Durante los primeros meses de la Guerra Civil, cuando la población acudió en gran número a Chester como refugio del desorden del Cheshire rural, los monárquicos lograron aumentar las defensas.
Los oficiales del rey reunieron a varios hombres para defender la guarnición y el Ayuntamiento consiguió encontrar 300 "voluntarios".
El Rey les explicó que como los Parlamentarios habían rechazado el Acuerso de Bunbury y estaban enviando una fuerza a Cheshire, el envió a Aston y su regimiento de caballería para proteger al condado.