Acuerdos de Artemisa

[1]​ Están explícitamente basados en el Tratado del Espacio Ultraterrestre de 1967 de las Naciones Unidas, cuyos signatarios están obligados a respetar, y que forma parte de los principales convenios negociados por las Naciones Unidas que constituyen el derecho espacial.

[2]​ Posteriormente se unirían más signatarios como: Ucrania, Corea del Sur, Nueva Zelanda, Brasil, Polonia, México, Israel, Rumanía, Baréin, Singapur, Colombia, Francia, Arabia Saudita, Ruanda y Nigeria.

[6]​ Los firmantes adicionales de los Acuerdos pueden no estar directamente involucrados en el Programa Artemisa, pero aun así se han comprometido a defender los principios establecidos en los Acuerdos.

[8]​ Bridenstine declaró que los acuerdos tenían la intención de crear un conjunto uniforme de pautas para que los países evitaran posibles conflictos o malentendidos en futuros esfuerzos espaciales.

Los gobiernos que firman los Acuerdos pueden participar formalmente en el Programa Artemisa.

[8]​ Los Acuerdos fueron redactados por la NASA en colaboración con el Departamento de Estado y el recientemente restablecido Consejo Nacional del Espacio.

[12]​[13]​ El 24 de mayo de 2021, Corea del Sur se convirtió en el décimo país en firmar los Acuerdos[14]​[15]​ y Nueva Zelanda se unió una semana después.

[20]​ Polonia firmó los acuerdos en 2021 en el Congreso Astronáutico Internacional de Dubái.

Su entrada en vigor se establece mediante una serie de acuerdos multilaterales entre las partes signatarias.

[50]​ "El Tratado sobre el Espacio Ultraterreste prohíbe a las naciones reclamar otros cuerpos planetarios, pero las políticas de Estados Unidos permiten que cualquier país o corporación pueda poseer en propiedad los materiales extraídos de otros mundos.

Esta interpretación reconoce "el derecho básico de sus Estados individuales a permitir que el sector privado participe" en actividades comerciales.