El gobierno portugués representado por el canciller José Manuel Barroso hizo de intermediario en la discusión, mientras los funcionarios de los Estados Unidos y la Unión Soviética observaban.
[2] El gobierno de Angola y la UNITA formaron la Comisión Conjunta de Verificación y Supervisión (CCVS) y la Comisión Conjunta sobre la formación de las Fuerzas Armadas Angoleñas, FAA.
Los acuerdos trataron de desmovilizar a los 152 000 combatientes activos e integrar las restantes tropas del gobierno y los rebeldes de la UNITA en unas FAA de cincuenta mil efectivos.
[1] Las elecciones pluripartidistas supervisadas por las Naciones Unidas se celebraron en septiembre de 1992.
[2] Mientras que la ONU declaró que las elecciones presidenciales habían sido en general "libres y justas", la UNITA no aceptó los resultados que dieron la victoria al MPLA y continuó la lucha.