Adaganeo, también llamado Adegundo, fue obispo de Oviedo hasta 1025.
Una de ellas la promovió la infanta Cristina Bermúdez, hija del rey Bermudo II, al edificar el monasterio de San Salvador de Cornellana para la orden benedictina, que fue reedificado más adelante por el conde Suero Bermúdez.
El 31 de mayo de 1024 la infanta Cristina donó al monasterio que había fundado la villa de Cornellana y otros bienes, donación confirmada por Adegani, Dei gratia episcopus (...) sedis Oveto.
[2] Durante su pontificado vino a Oviedo el rey Bermudo III de León, último descendiente por línea recta de varón del duque Pedro de Cantabria, para cumplir un voto que había prometido.
Más tarde vino, pero por devoción, el rey Sancho Garcés el Mayor de Pamplona.