Se le considera el padre de la sociología moderna.
En 1745, debido a sus conocimientos de lengua gaélica, fue nombrado capellán adjunto del regimiento escocés de la Guardia Negra, aunque no había completado los necesarios seis años de estudios teológicos.
[4] Continuó unido al regimiento, hasta 1754, cuando, decepcionado por no obtener un sustento suficiente, dejó el clero y decidió dedicarse a la literatura.
[3][5] Antes de renunciar a su cátedra en 1785, ya había escrito sus principales obras, entre las que destacan The Morality of Stage Plays Seriously Considered (1757); Essay on the History of Civil Society (1767); Institutes of Moral Philosophy (1769); y Remarks (1776), en la que Ferguson proponía condiciones de paz para los norteamericanos que luchaban en la Revolución Americana.
En 1778, Ferguson viajó a Filadelfia con una comisión británica enviada para negociar con los revolucionarios estadounidenses.