La publicación en 1930 de un artículo suyo en la revista “Modern Music” fue particularmente decisiva en este aspecto.
Sin embargo, el joven Weiss progresó más rápidamente en el fagot y, a la edad de dieciséis años, ya tocaba dicho instrumento en la “Russian Symphony” de Nueva York.
Durante su estancia en la capital alemana, efectuó grandes progresos bajo la tutela del maestro, componiendo dos cuartetos de cuerda, una sinfonía de cámara para diez instrumentos (1927) y los doce preludios para piano del mismo año.
Weiss fundó también un conjunto conocido como Conductorless Orchestra, del que fue director musical y fagotista.
En Nueva York, en 1933, Weiss compuso su obra orquestal más significativa, “Tema y Variaciones”.