[1] La obra fue encargada para ser alojada en la cámara de la reina, en el palacio Real de Madrid y la tela fue hecha al mismo tiempo que otro cuadro de Giordano, destinado al mismo palacio, el matrimonio de la Virgen.
El cuadro muestra a la Virgen María que está sosteniendo al Niño Jesús en brazos, mientras José está en pie a su lado (a la derecha del cuadro).
Diversos querubines, admirando a la Sagrada Familia, iluminada por un fuerte haz de luz, están colocados en cambio sobre el lado izquierdo, en posición sobreelevada frente a la misma.
Un grupo de pastores se aproxima por la izquierda, llevando regalos, como signo de adoración para el Niño Jesús.
El pastor de pie en primer plano frente a los otros da a la composición un sentido de dinamismo, mientras el pastor de rodillas, con los brazos cruzados sobre el pecho crea una atmósfera de contemplación.