Adrasto (hijo de Gordias)

[1]​ Se refugió en la corte del rey Creso, que lo purificó y recibió generosamente.

[1]​ Después de algún tiempo fue enviado como guardián de Atis, hijo de Creso que iba a cazar un jabalí que causaba grandes estragos en la región.

[2]​ Adrasto tuvo la mala fortuna de matar a Atis cuando apuntaba al animal salvaje.

[3]​ Creso lo perdonó, le dijo que había sido un accidente y la voluntad de los dioses, en cumplimiento de una profecía.

[4]​ Pero Adrasto no conseguía vivir con la culpa y se suicidó en el túmulo de Atis.

Óleo en lienzo de 1776, obra de Nikolai Abraham Abildgaard : Adrasto se quita la vida junto a la tumba de Atis. Museo de Arte ARoS, de Aarhus (ARoS Aarhus Kunstmuseum). [1]