[1][3] Accedió a la Guardia Civil y trabajó durante cuatro años en el Grupo de Acción Rápida (GAR),[5] en aquellos años dedicado a la lucha frente a ETA.
[6][4][7][8] González Revilla inspeccionaba junto al teniente del GAR Ignacio Mateu Istúriz las inmediaciones del cuartel después del ataque cuando les explotó una bomba trampa oculta entre la maleza.
[6][4][7] A Mateu Istúriz consiguieron trasladarlo hasta la localidad vecina de Mondragón para atenderlo,[7][8] pero falleció en el trayecto desde Mondragón hasta Vitoria,[notas 1] donde iba a brindársele asistencia en la clínica Ortiz de Zárate.
[5][4][7][8] Después de celebrarse un funeral en el cuartel que el GAR tenía en Logroño, se le dio sepultura en Cillamayor, la localidad palentina de la que era natural.
[9] El sospechoso de haber participado en el atentado, Luis Enrique Gárate Galarza, conocido también por el sobrenombre de Zorro, sería detenido en Francia en febrero de 2004.