Las características que definen al protocolo AMQP son la orientación a mensajes, encolamiento ("queuing"), enrutamiento (tanto punto-a-punto como publicación-subscripción), exactitud y seguridad.
En consecuencia, cualquier programa que pueda crear e interpretar mensajes conforme a este formato de datos puede interoperar con cualquier otra herramienta que cumpla con este protocolo, independientemente del lenguaje de implementación.
JP Morgan Chase e iMatix documentaron el protocolo como una especificación interoperable y lo entregaron a un grupo de trabajo que incluía a Red Hat, Cisco Systems, TWIST, IONA e iMatix.
N.A, Microsoft Corporation, Novell, Rabbit Technologies Ltd., Red Hat, Inc., Solace Systems, Tervela Inc., TWIST Process Innovations ltd, WS02 y 29West Inc.
Para poder cambiar las propiedades de una entidad nombrada, debe ser primero borrada con anterioridad a su nueva creación.
En algunos casos de reenrutamiento (por ejemplo debido a un fallo que implique un reinicio del corredor) este orden no se garantiza.
Mientras que el cuerpo contiene datos opacos, el encabezamiento contiene una serie de propiedades opcionales: Una vinculación (binding) es una relación entre una cola y un intercambiador que especifica cómo fluyen los mensajes desde el intercambiador a la cola.
Lo que constituye una correspondencia, en cambio, es exclusivamente dependiente del tipo de intercambiador: Otros tipos de intercambiadores, por ejemplo específicos del suministrador, son permitidos explícitamente por la especificación.
O múltiples consumidores pueden compartir el nombre de una cola y vincularse a ella con los mismos parámetros, obteniendo por tanto solo los mensajes que los otros consumidores no hayan consumido.