El aegishjalmur o ægishjálmur (nórdico antiguo: ægishjálmr[1] que significa «yelmo de Ægir».
[4] Dibujado entre los ojos, se le otorgaba la capacidad de hacer invencible al portador y atemorizar a sus enemigos.
[3] Aparece en varias sagas nórdicas, donde se le menciona con diversos nombres como semblante del terror o carácter dominante.
El aegishjalmur reaparece en el neopaganismo Ásatrú en forma de tatuaje como hechizo protector.
[3][6][7] No obstante, no está demostrada la utilización de tatuajes en los pueblos nórdicos previa entrada del Cristianismo aunque no es improbable como lo demuestran los vestigios más antiguos descubiertos como el hombre de Ötzi, o los escritos de historiadores romanos como Tácito y Dion Casio en relación con las tribus germánicas que acosaban al Imperio.