Durante esa época era conocido como "Campo Delta" o "Aeródromo de Casavieja".
A partir del año 1978 este campo de aviación fue cedido por el ayuntamiento de La Iglesuela del Tiétar, durante 30 años, a la empresa "Aeronáutica del Tietar", que fue la que realizó las obras necesarias para su reconstrucción, llevando la acometida de luz, reasfaltando la pista original, instalando una bomba de combustible y construyendo los primeros hangares, cafetería, oficinas etc.
Esta empresa mantuvo durante varios años una escuela de pilotos.
Posteriormente la empresa Hispánica de Aviación SA, operadora de lucha contra incendios y emergencias con helicópteros, mantuvo la concesión del aeródromo hasta el año 2017, año en que fue adquirida por el grupo FAASA y trasladados sus medios a otros aeródromos.
Tienen también base en este aeródromo una patrulla de helicópteros del BRIF(Brigada Refuerzo a Incendios Forestales) del Ministerio de Medio Ambiente, el Aeroclub del Tiétar, así como otros operadores de aviación recreativa y UAS (aeronaves no tripuladas).