Aerianos

Se llaman aerianos a los sectarios del siglo cuarto, llamados así por Aerio, sacerdote de Armenia su maestro.

Los aerianos pensaban poco más o menos acerca de la Santísima Trinidad, lo mismo que los arrianos pero tenían además algunos dogmas que les eran propios y particulares: por ejemplo que el episcopado no es un orden diferente del sacerdocio y que no da a los obispos el poder de ejercer ninguna función que no pueda practicarse por los sacerdotes.

San Epifanio, Haeres, 75, declama con todas sus fuerzas contra los aerianos a favor de la superioridad de los obispos.

Hace ver del modo más juicioso que la voz presbiterii en San Pablo, encierra las dos órdenes, de obispos y sacerdotes, todo el senado, la congregación de todos los eclesiásticos en un mismo lugar y que en semejante asamblea o reunión era en donde había sido ordenado Timoteo.

Los arrianos se unieron a los católicos para combatir los delirios de esta secta que no subsistió mucho tiempo.