Consiste de diversas sustancias, las cuales producen distintas temperaturas, dependiendo del uso.
Para refrigerar localmente componentes electrónicos durante diagnóstico de problemas se puede usar dimetil éter o tetrafluoroetano.
[2] Los aerosoles de congelamiento también son utilizados para contraer metales para armar y desarmar partes con ajustes por interferencia.
A veces también se utiliza gas licuado del petróleo incluido propano y butano.
Todos estos también pueden ser utilizados como una anestesia tópica, a causa del efecto adormecedor que produce el frío, si bien existe el riesgo de inducir lesiones por congelamiento.