Agilolfo era hijo de una buena familia y educado por el abad Angelino en Stavelot.
Se dice que intentó persuadir al rey Pipino de Heristal que dejara el trono a otra persona que no fuera Carlos Martel, debido a la ilegitimidad de este último.
Una carta del papa Zacarías en 747 condenó a Agilulfo por haber firmado la Charta verae et orthodoxae professionis.
Cuando Carlos llegó al trono, Agilolfo fue ejecutado.
El contenido de este artículo incorpora texto de la Enciclopedia Católica (1913), que se encuentra en el dominio público.