Agostino Mascardi vivió con gran reputación en el pontificado del papa Urbano VIII.
Agostino pasó los primeros años de su vida con los jesuitas, y fue después camarero honorario del papa Urbano VIII.
Componía bastante bien en prosa y verso, y era tan elocuente por naturaleza, que el mismo Pontífice, que quería ejercitar un talento tan raro y tan notable, además de una pensión de quinientos escudos que le asignó, fundó para él una cátedra de retórica en el colegio de la Sapienza el año 1628.
El amor que Mascardi tenía á las letras, le hizo despreciar la fortuna.
Murió en Sarzana el año 1640, á la edad de cuarenta y nueve años.