Agricultura sensitiva

(Ver también: Agricultura ecológica) Estas corrientes se fusionan, al entender la fisiología de las plantas, pues cuando éstas se encuentran en equilibrio, trabajan con el aire, la tierra, el agua y el fuego representado por el sol, para llevar a cabo sus propósitos: nacer, crecer, reproducirse y morir.

[13]​ Esto ocurre con total naturalidad en los bosques y demás zonas no intervenidas por el humano.

Y aquí se presenta una frase importante: "Debemos ser conscientes de una cosa; cuando, por ejemplo nosotros regamos una planta, agregamos agua artificialmente, sin prestar atención a la cantidad que ella requiere exactamente; es decir, nosotros con la acción del quinto elemento (el éter) generamos un desequilibrio".

Desde inicios del año 2009 se inició una gran promoción sobre esta metodología, dictando una serie de capacitaciones en línea, así como conferencias y asesorías, atendiendo al público de países como México, Costa Rica, Panamá, Ecuador, España y Colombia.

Uno de los cursos más promocionados y solicitados por los practicantes de esta filosofía, es el denominado La Luna en la Agricultura, que explica claramente conceptos como la dinámica de los fluidos se ve afectada por una determinada fase lunar y la forma como se pueden programar las diferentes labores agropecuarias, contando con estas fases y con los signos zodiacales lunares.

Logotipo Agricultura Sensitiva.
Árbol quemado en su base, pero aún vivo después de 3 meses.