Esta agua constituye una fracción significativa del cuerpo humano, tanto en peso como en volumen.
Sin embargo, esto varió sustancialmente según la edad, el sexo y la adiposidad (cantidad de grasa en la composición corporal).
Así que no hay, y no puede haber, una figura que sea exactamente igual para todas las personas, para esta o cualquier otra medida fisiológica.
[4] El agua también está contenida dentro de los órganos, en los fluidos gastrointestinal, cerebroespinal, peritoneal y ocular.
El agua corporal total se mide con precisión a partir del aumento del contenido de deuterio en la respiración en relación con el volumen de D2O ingerido.
Se pueden utilizar diferentes sustancias para medir diferentes compartimentos de fluidos:[7] El líquido intracelular puede estimarse entonces restando el líquido extracelular del agua corporal total.
[8] El BIA ha emergido como una técnica prometedora debido a su simplicidad, bajo costo, alta reproducibilidad y no invasividad.
En los seres humanos, el agua corporal total se puede estimar en función del peso corporal premórbido (o ideal) y del factor de corrección.
Un déficit de agua corporal total (TBWD, por sus siglas en inglés) se puede aproximar mediante la siguiente fórmula:
En la práctica, el valor rara vez se aproxima a la cantidad real de agua libre requerida para corregir un déficit debido a pérdidas insensibles, la producción de orina y las diferencias en la distribución del agua entre los pacientes.
[10] La forma habitual de agregar agua al cuerpo es beber.
En estados de enfermedad, donde el agua del cuerpo se ve afectada, el compartimiento de fluido o los compartimentos que han cambiado pueden dar pistas sobre la naturaleza del problema o los problemas.