Como gobernador ordenó el inmediato cese de dichas fortificaciones, pero la compañía no hizo caso.
Su versión de los hechos, la cual no fue desmentida por los otros sobrevivientes, fue ampliamente difundida y aceptada en Gran Bretaña.
No se hizo ninguna lista de los soldados rendidos en el fuerte, ni siquiera contando cabezas.
Muchos escaparon entre el momento en que se rindieron y el supuesto confinamiento en el agujero negro.
Es por ello que el número de muertes en el agujero negro pudo haber sido mucho menor.
El historiador Simon Shcama sugirió en su "Historia de Gran Bretaña", un programa que salió al aire en septiembre del 2000, que Holwell exageró en tres veces el número exacto de personas recluidas.
Holwell mandó construir una lápida en el sitio del "agujero negro" para conmemorar a las víctimas pero, en algún punto de 1822, desapareció.
Los líderes nacionalistas como Subhash Chandra Bose hicieron una enérgica campaña para que se eliminara.
La localización precisa del cuarto de guardias está en un pasadizo entre la oficina postal y el edificio adyacente al norte.