En 2007 fue reclutado por el Real Madrid Baloncesto, coincidiendo en su arribo al club con su compatriota Maximiliano Martín.
Con los madrileños Ambrosino llegó a disputar el International Junior Tournament, un importante certamen continental para jugadores juveniles.
En BYU sólo estuvo durante su temporada como junior, jugando desde la banca 32 partidos en los que promedió 1.8 puntos y 1.3 rebotes por encuentro.
Por ese motivo los bahienses no le ofrecieron la continuidad, y el jugador tuvo que esperar hasta enero de 2015 para volver a la actividad, habiendo fichado con el Rocamora del Torneo Nacional de Ascenso.
Al finalizar el certamen, partió nuevamente rumbo a España, pero esta vez como ficha del Hispagan UPB Gandia, un equipo de la LEB Plata.