Agustín Delgado (poeta)

“Entrañable lobo estepario”, como le llamara en un artículo José-Miguel Ullán, su trayectoria se ha caracterizado por la disidencia y la radicalidad, al margen de escuelas.

Espíritu áspero En la década de los setenta residió en ciudades castellanas, como Valladolid y Burgos.

Compuso allí Espíritu áspero, destacando la cantata de doce fragmentos con ese mismo nombre que constituye la primera parte del libro.

Los sansirolés son ejercicios al límite, flechas disparándose permanentemente hacia un blanco invisible, o incluso disolviéndose en su vuelo.

Escritura de conflagración, en anímica noche oscura, entre el yo poético y el fluir social.

La intención que le guiaba era hacer estallar por dentro el discurso de la tribu, sea el consuetudinario o el moderno.