Ahogamiento seco

En casos de ahogamiento seco en los que se sumergió la víctima, muy poco líquido es aspirado en los pulmones.

El concepto de ahogamiento seco actualmente está considerado en desuso e incorrecto.

Cuando el agua u otros cuerpos extraños son inhalados, ocurre un laringoespasmo y la laringe de la persona se cierra.

El volumen de sangre es suficiente para estirar el ventrículo, similar al agua que entra en un globo.

Además, las acciones del sistema nervioso simpático puede dañar la vasculatura de los pulmones, permitiendo que aún más fluidos pasen a los espacios reservados para el aire.

El incidente descrito por la madre del niño relató un episodio de una fuerte apnea que podría indicar laringoespasmo y por lo tanto ahogamiento seco.

En teoría, es posible que las fuerzas inspiratorias negativas del diafragma contra las vías aéreas superiores que se encontraban cerradas por laringoespasmo pudiesen causar suficiente barotraumatismo para desatar un edema pulmonar debido a una herida alveolar.

En este caso de barotraumatismo, el sobreviviente de ahogamiento seco pudo haber sufrido laringoespasmo, pero demasiado corto en duración como para causar la muerte, pero lo suficientemente largo como para causar edema pulmonar y la muerte varias horas después.