Fue descubierta en 1958 en una mina en las montañas de Ajo (Arizona), en los Estados Unidos,[1] siendo nombrada así por esta localización.
Es un aluminosilicato hidroxilado e hidratado de sodio y cobre.
[2] Además de los elementos de su fórmula, suele llevar como impurezas: hierro, manganeso y calcio.
Se forma como mineral secundario en la zona de oxidación de yacimientos metálicos ricos en cobre.
Suele encontrarse asociado a otros minerales como: sillenita, cuarzo, papagoíta, duhamelita, creaseyita, shattuckita, conicalcita, moscovita o pirita.