Alí Lameda

Su juventud tuvo influencia (política e intelectual) de su maestro y amigo Cheo Zubillaga.

[3]​ En 1965, estando en Berlín Este, se puso en contacto con los norcoreanos y quedó fascinado con las historias sobre Corea del Norte.

Poco después llegó a Pionyang Elvira Tanzer, quien estuvo vinculada sentimentalmente con Alí.

[4]​ Estuvo en prisión en muy malas condiciones, fue sometido a torturas, fue interrogado durante 12 horas sin interrupción, fue golpeado y dejado sin alimentación por largos periodos.

[3]​ El juicio duró un día, luego del cual Alí Lameda fue sentenciado a 20 años de arduo trabajo.

[4]​ Sin embargo, su liberación se concretó en 1974 cuando esta sirvió en sí misma como requisito solicitado por el expresidente Carlos Andrés Pérez.

[5]​ En 1973, Corea del Norte quería unirse a la ONU y con este fin buscaba aliados entre los países.

A Alí se le permitió salir de Corea del Norte por una alianza con Pionyang-Bucarest.

[3]​ Posteriormente a su liberación, laboró como agregado cultural en las embajadas de Venezuela en Praga, Asunción y Atenas.

Reunión entre el líder socialista venezolano Pompeyo Márquez y el entonces presidente rumano Nicolae Ceauşescu