El rápido ritmo de producción, junto con la animación limitada debido a los bajos presupuestos, dio lugar a cortos que los seguidores de Popeye tienen en baja estima.
[4] Cada episodio giraba en torno a una canción de The Beatles, que condicionaba el guion.
Al final de cada corto los Beatles animados interpretaban el tema.
[3] A mediados de los años 60, The Beatles, habían firmado un contrato con United Artist para producir tres películas.
La película fue completamente diferente a la serie animada que tanto desagradaba a la banda, el diseño de los personajes fue encargado por Brodax al ilustrador checo Heinz Edelmann,[6] y la cinta se convirtió rápidamente en una obra maestra del arte Pop.