Alamiro Vaporaki comenzó de muy chico a jugar con la pelota en su provincia natal.
Llegó a Buenos Aires siendo un adolescente y pasó por las inferiores de Huracán, All Boys y finalmente debutó en Primera División con el Club Atlético Estudiantes compartiendo equipo por ejemplo, con Ezequiel Lavezzi.
Cuando finalizó su contrato con el equipo de Buenos Aires, se retiró del fútbol profesional y retornó a su tierra natal.
Meses más tarde, volvió por motivos de estudio y se pasó definitivamente al futsal tras haberlo practicado simultáneamente con el fútbol y se convirtió en el primer fueguino en jugar en AFA, cuando demostró un gran nivel para América del Sud logrando el ascenso a la Primera División.
Con el equipo xeneize vivió sus mejores momentos acumulando una gran cantidad de títulos lo que lo catapultaron definitivamente a la selección.