Alaraco es un hombre de unos treinta y pocos años, con grandes ojeras y una eterna expresión de angustia que exagera en todo tipo de situaciones, haciendo grandes "alharacas" por todo: Alaraco interpreta cualquier detalle sin importancia como si fuesen tragedias, insultos, desprecios o catástrofes que solo él puede evitar, y sus propias declaraciones de afecto o solidaridad son tan exageradas y empalagosas que es imposible no reír.
En otras ocasiones la esposa y amistades de Alaraco simplemente ignoraban sus gritos de auxilio, asumiendo que este se encontraba bien y sólo estaba exagerando como siempre.
Tras el cierre de la revista, las aventuras de Alaraco eventualmente continuaron siendo publicadas en la revista "Viejo Verde" en donde sus aventuras tenían un tono erótico aún más elevado, presentando desnudos femeninos detallados y a un Alaraco que tenía numerosas aventuras sexuales con hermosas mujeres, siempre con sus típicas exageraciones.
Años más tarde, el personaje reaparece en las páginas del suplemento dominical de historietas del diario La Tercera, en donde sus aventuras son desprovistas de toda referencia adulta y se concentran en la vida diaria de Alaraco y su paciente familia.
La popularidad del personaje ha tenido el efecto de que en jerga chilena el adjetivo "alharaquiento(a)" haya sido reemplazado por "alaraco(a)", siendo incluso reconocido por la Real Academia Española.