Alberto Corchs Laviña

Casado con Elena Paulina Lerena, tuvieron en común un hijo al que llamaron Alejandro.

A la semana siguiente, volvieron con el objetivo de llevarse al niño, que ya se encontraba en Uruguay con sus abuelos.

[10]​ En 1979, Washington Rodríguez testimonia ya desde Suecia, que en el Pozo de Quilmes "pude tomar contacto con las siguientes personas: Mario Martínez y sus esposa María Antonia Castro, Alberto Corch Laviña, Guillermo Manuel Sobrino, Andrés Carneiro Da Fontoura, Aída Sanz (...) A pedido expreso de estas personas, manifiesto que son traídos de un “pozo” (cárcel) situado en Banfield (...) donde totalizan un grupo de 32 uruguayos.

Según el testimonio de Adriana Chamorro, "cuando llegué me pusieron en el último calabozo del ala “B” y supe que el 16 de mayo había trasladado a casi todos los que estaban en el lugar, en las dos alas.

Todos los uruguayos fueron trasladados con destino desconocido, salvo María Artigas de Moyano e Ileana García Ramos de Dossetti, que quedaron en Banfield, en el primer calabozo del sector “B”.

En determinado momento pude ver una declaración de Alberto Corchs y su foto; esto duró un instante, pues el oficial dijo: esto no es para vos"[13]​ Desde el momento de su secuestro en Buenos Aires, tanto su familia como compañeros de militancia realizaron varias denuncias en organismos estatales nacionales e internacionales, así como en Organizaciones No Gubernamentales.

La Comisión para la Paz considera confirmada la denuncia sobre desaparición forzada del ciudadano uruguayo Alberto Corchs Laviña (C.I.

“GABRIEL” se considera un “blanco” verdaderamente rentable, que nos permitiría el acceso a la “REGIONAL BUENOS AIRES” del GAU".