Alberto Nadra

Sin embargo, su familia recién lo anotó en el Registro Civil el 15 de abril, por complicaciones asociadas a la persecución política y encarcelamiento de su padre.

Cursó sus estudios primarios en varias escuelas porteñas, en ocasiones con identidades y documentos falsos, en una etapa de su vida que fue determinante para su posterior compromiso social y político, y a la que ha denominado “La infancia extraviada”, en su libro Secretos en Rojo.

El primer año de la escuela media lo cursó en un colegio comercial en Haedo, pero al final de ese ciclo lectivo las autoridades lo obligaron a abandonar la institución debido a su activismo estudiantil.

Terminó sus estudios en el bachillerato del Colegio Mariano Moreno y, más tarde, cursó parcialmente las carreras de Sociología y Abogacía en la Universidad de Buenos Aires (UBA).

En 1965 fue elegido por sus compañeros como delegado estudiantil de un secundario con orientación comercial en Haedo.

Durante ese período participó en un periódico mural, en el que se condenó la invasión que habían realizado 42.000 marines de Estados Unidos a República Dominicana para impedir la reposición del gobierno legítimo de Juan Bosch.

En 1966 ingresó al Colegio Mariano Moreno, donde colaboró en la reorganización del Centro de Estudiantes entre 1966 y 1967, en tiempos en los que la dictadura de Juan Carlos Onganía prohibía la actividad estudiantil.

Esta medida se generalizó en varios establecimientos públicos en el resto del país.

[3]​ También dirigió su quincenario Aquí y Ahora[4]​ durante un período de la dictadura militar y hasta 1984, cuando pasó a colaborar en la dirección del Partido Comunista (PC).

[5]​ En esta etapa formó parte del Consejo Editorial de la revista teórica Nueva Era[6]​ y dirigió el semanario Propuesta (con una distribución de 150.000 ejemplares).

Pese a haber sido elegido como miembro del Comité Central en ese acto, la desnaturalización del “viraje” profundizó las diferencias de Nadra con el sector hegemónico de la dirección.

Ese mismo año, las JPA fueron relanzadas como MOJUPO (Movimiento de Juventudes Políticas).

Muchas de ellas desde su columna quincenal “Temas en Debate”, en el periódico Aquí y Ahora.

Ya en 1997, se destaca su ríspida respuesta a notas de Juan Gelman en Página/12, aunque el diario solo la reprodujo parcialmente.

Perteneció al partido UNITE y, como parte de su dirección, acordó con Néstor Kirchner un enfoque programático para el apoyo a su candidatura a fines de 2002, luego impulsada por el Frente para la Victoria (FpV).

[17]​ Otros eslabones en este entramado informativo y logístico fueron los periodistas y militantes comunistas Isidoro Gilbert, Arturo Lozza, Rodolfo Nadra y Adolfo Coronato (de la Argentina); José Miguel Varas, Luis Córdova, Enrique Martini y José Maldavsky (de Chile); Elvio Romero (de Paraguay); Niko Scwartz y Ricardo Saxlund (de Uruguay), entre varios otros.

Se inició en este oficio como colaborador en el semanario Propósitos, de Leónidas Barletta.

Más tarde fue corresponsal para medios nacionales y extranjeros, y se desempeñó como jefe de redacción o director de varios diarios.

Sus investigaciones periodísticas lo llevaron a Roma, Moscú, La Habana, Argel, París, Praga, Samarkanda, Irkutsk.

[19]​ En 1979, la Organización Internacional de Periodistas distinguió su trabajo con el Premio al Mérito Periodístico.

En ellas compitieron figuras como: Jorge Luis Bernetti, Carlos Borro, María Victoria “Vicky” Walsh, Eduardo Molina, Vedia, María Cristina Suárez (Lista Marrón); y Sergio Peralta, Enrique Tortosa, Julio Orione, Walter Fumarola, Ricardo Mainardi, Jorge Marrone (Lista Azul y Blanca).

[20]​ Durante sus estudios de Sociología y Abogacía, se desempeñó como ayudante en las cátedras de Carlos Santiago Nino y Enrique Bacigalupo, aunque luego se alejó de la vida académica para concentrar sus esfuerzos en la actividad política.