La secundaria la cursa en el Colegio Nacional José Granda donde entre sus maestros figuran Juan Manuel Ugarte Eléspuru, en la asignatura de dibujo, y Julio Camino Sánchez, con quien sale los domingos a pintar al campo.
En 1948 ingresa a la Escuela Nacional de Bellas Artes para estudiar dibujo y pintura.
Una vez concluidos sus estudios, entra al taller de grabado dirigido por Ugarte Eléspuru.
En sus inicios el taller de grabado de la escuela es un pequeño ambiente donde se imparten tres técnicas: intanglio, xilografía y litografía; cuenta además con dos prensas en 1948 (cuando se forma el taller) por Ugarte Eléspuru desde el Cusco.
Entre los artistas peruanos que admira está Daniel Hernández por su lineamiento clásico; Benito Jaime Sánchez, retratista autodidacta huancaíno, quien fuera su maestro y del cual mayor influencia recibe; Sérvulo Gutiérrez en su primera etapa; Ángel Chávez, con quien lo une una profunda amistad; Enrique Galdos Rivas, por su colido peruanista.