Alberto da Veiga Guignard

Guignard nació con una abertura total entre la boca, la nariz y el paladar (labio leporino).

En 1914 Guignard viajó a Bélgica, Italia, Alemania y Austria, estableciéndose definitivamente la familia en Múnich, en 1915.

En estos últimos no oculta su defecto congénito, el labio leporino, el que también retrata en representaciones de Cristo y otras figuras religiosas.

[3]​ El crítico de arte Teixeira Leite ve en la obra de Guignard rasgos de la nueva objetividad, acercándola, por el tema tratado, a la obra del pintor francés Henri Rousseau (1844–1910), especialmente en la fase denominada «lirismo nacionalista», representada por Casamento na Roça (1960), Família do Fuzileiro Naval (ca.

[5]​ En sus últimos años de vida, Guignard pinta los denominados «paisajes imaginantes».

[3]​ En ellos, su paleta se vuelve hacia tonos grises blanquecinos y, tal como apunta Rodrigo Naves, todo parece estar en suspensión, sin suelo o puntos de apoyo firmes.

Alberto de la Veiga Guignard en su exposición en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro ; en la foto aparecen José Lins do Rego y Manuel Bandeira.