La vida gira en torno a la plaza mayor, en la que se ubica la iglesia de San Juan Evangelista y la herrería.
Al otro lado de la carretera se sitúa el núcleo más nuevo del pueblo.
Construcción del gótico rural aragonés, edificada entre los siglos XV y XVI.
Tiene una sola planta orientada, con coro a los pies y cubierta de madera que descansa sobre arcos fajones apuntados.
La imagen fue quemada en la Guerra Civil y a partir de su recuerdo se ha elaborado una réplica: una nube salpicada de angelitos sostiene la fortaleza en la que se sienta la Virgen, a su derecha está el Niño sostenido por su Madre.
Está compuesta por una nave rectangular con galería de vanos, ábside poligonal y dos capillas laterales a modo de crucero bajo; puerta en los pies que sustituye a la originaria situada al mediodía.
En 1607 se modifica la nave por la cabecera, construyendo un crucero y un ábside poligonal de cinco paños.
En la actualidad debido a las ampliaciones de los regadíos se encuentra totalmente anegada.
Narra a través de imágenes y documentación (desde su concepción, pasando por su desarrollo hasta nuestros días) el proceso de Colonización que se produjo en la década de los años cincuenta y sesenta impulsado por el régimen franquista para poner en explotación territorios que hasta entonces habían permanecido baldíos.
De este modo, el medio se fue transformando a la par que sus nuevos pobladores llegaron.