[1] Dominica era la hija del poderoso e infame prefecto pretoriano Petronio, que era odiado por su avaricia y su crueldad.
[4] Según Nicetas de Serra, Eusebio era su tío y un praefectus urbi en la diócesis del Ponto.
El matrimonio con una familia griega podría ayudar a fortalecer el gobierno de Valente sobre la pars orientalis (helenizada).
Según Sócrates de Constantinopla y Sozomeno ambas hijas fueron educadas por Marciano, un anterior palatinus.
Su servicio continuado en la corte aseguraba que Valente tuviera una actitud más tolerante hacia los novacianistas.
[8] La historia de la iglesia cristiana a principios del siglo IV estuvo marcada por la controversia trinitaria.
[11] La temprana muerte del joven Valentiniano fue un gran golpe para sus padres, rodeado de querellas y escándalos religiosos.
Basilio replicó diciendo que el deseo de Dios se cumpliría pronto, y Galates murió poco después.
Porque no hubo ningún emperador que guiara las fuerzas, la emperatriz Dominica se vio obligada a organizar un contraataque.
Dominica pagó las soldadas del tesoro imperial a cualquier voluntario civil que deseara armarse contra los invasores.