Se puede destacar la especie Albugo candida, agente causal de la enfermedad conocida comúnmente como roya blanca de las crucíferas.
Se presentan en forma de ampollas blancas en la cara superior de las hojas y pústulas eflorescentes blancas en la cara inferior.
Se desarrolla formando conidióforos que atraviesan los tejidos del hospedador formando cadenitas de células esféricas plurinucleadas.
En las cruciferas las hojas invadidas amarillean por el haz y luego presentan manchas pardas; en el envés se producen ampollas que, al romperse, desprenden un polvillo blanco harinoso.
Es un parásito obligado que causa enfermedades en Brassicaceae, Convolvulaceae y otras familias.