Desde temprana edad se destacó en el estudio, logrando recibirse de maestra escolar con tan solo 20 años.
Obtuvo una ayudantía interina en la Escuela Granja número 43 de Chileno Grande, en la costa norte del Río Negro.
Finalizado el curso, Soust consiguió una extensión de la beca para estudiar muralismo con Rufino Tamayo.
En 1968 Alcira Soust residía y trabajaba en el campus de la UNAM.
Al principio mantuvo contacto con sus familiares, quienes la apoyaron económicamente en muchas ocasiones.
[8] En 2023 se estrenó Alcira y el campo de espigas, un documental sobre su vida.