Típicamente mediterránea, se encuentra principalmente desarrollada en la zona de montes, con abundancia de matas: jaras, tomillo, romero, maraña, lentisco, retama, encina, etc.
Según los datos del Diccionario Geográfico de Madoz y el estudio de Hervás y Buendía, Aldea del Rey fue poblada en la época en la que el Convento de Calatrava se trasladó a su nueva residencia, como se ha mencionado anteriormente, pues en la Concordia del año 1245 el Arzobispo reclamaba a la Orden su terzuelo de esa villa, siéndole concedido.
Además debía pagar 1260 mrv por el tributo de San Miguel y, como villa perteneciente a la Mesa Maestral, cobraba la misma mitad de las yerbas de un monte que vendía el Concejo y los dos tercios restantes del diezmo.
Este privilegio era irritante en demasía por los abusos a los que daba lugar.
Tras esto se emprendió otro pleito entre el Convento y éstos, siendo reconocida la autoridad local por el Gobernador de Almagro y Consejo de las Órdenes, a donde el Convento apeló, confirmando a dicha granja en su inmunidad eclesiástica, pero negándose la civil que también pretendía.