Sirvió junto a sus primos Carlos R. Casarín, Joaquín M. Casarín (padre del general Joaquín V. Casarín) y José Saviñón de Haro, en la Guerra de Reforma, primero como capitán bajo el mando del general Ignacio Zaragoza, y luego como teniente coronel bajo el mando del general Jesús González Ortega, participando en la Batalla del 5 de Mayo,[2] así como en la posterior defensa de la ciudad de Puebla de 1863, donde fue tomado prisionero por el ejército francés y enviado preso a Orizaba y luego al Puerto de Veracruz, para ser embarcado en la nave L'Orient a la ciudad de Tours, desde donde se trasladó a París por cuenta propia,[3] permaneciendo en ella durante trece meses.
[4] Según reprodujo el académico Federico de Gamboa, el teniente coronel Casarín fue introducido en la corte francesa al emperador Napoleón III[5] quien le habría permitido asistir como discípulo al taller de Ernest Meissonier, favorito de la corte.
[6] De vuelta a México, se distinguió como pintor,[7] exponiendo en la Academia Nacional de San Carlos, donde fue criticado por su excesivo parecido a su maestro Meissonier.
Meses más tarde, participó en las acciones militares derivadas del Plan de la Noria, lo que le valió la promoción a coronel, otorgada por el general Miguel Negrete.
Arquitecto notabilísimo, químico, botánico, en fin todo aquello que eleva al hombre, que los separa de los demás y los inmortaliza…Ha podido hacer una fortuna, ocupar grandes y elevados puestos…El dinero lo dilapida, lo derrocha en caridades, no ha llegado a metalizar su corazón que es franco y generoso en exceso."