Alejandro II de Epiro

Sucedió como rey a su padre en el 272 a. C.[1]​ Al comienzo de su reinado luchó contra Antígono II Gónatas de Macedonia, al que logró expulsar.

Pero el hijo de Antígono, Demetrio II lo expulsó a su vez de Macedonia y de Epiro y tuvo que refugiarse en Acarnania.

Gracias a la ayuda de los acarnaninos y los epirotas que le tenían mucha fidelidad, reconquistó Epiro e hizo alianza con la Liga Etolia.

Se casó con su hermana Olimpia o Olimpiada, de la que tuvo dos hijos: Pirro y Ptolomeo, y una hija, Ftía.

Alejandro II murió hacia el 242 a. C. y su esposa Olimpia logró la regencia en nombre de los dos hijos, mientras que la hija Ftía se casó con Demetrio (después Demetrio II de Macedonia).