Usualmente, en aquella época, las autoridades coloniales españolas ejecutaban a cualquier prisionero cubano.
Una vez en México, partió hacia los Estados Unidos, en donde se dedicó a la organización de expediciones armadas para apoyar la guerra en Cuba.
En los Estados Unidos, se dedicó a varias labores, como librero en Nueva York y tabaquero en Tampa.
Se unió a las tropas del mayor general Máximo Gómez en el Camagüey, durante la Campaña Circular, en junio de 1895.
Una vez finalizada la guerra, Rodríguez Velazco se desempeñó en varios cargos: fue el primer alcalde de La Habana tras la guerra,[1] subtesorero del gobierno estadounidense y jefe de la Guardia Rural, hasta el año 1908.