Una vez en el Club Universidad de Chile, fue apadrinado en sus inicios por el destacado futbolista chileno, Leonel Sánchez.
En 1969 obtuvo su primer campeonato nacional de su carrera y que marcó el final del "Ballet Azul".
Su campaña fue intermitente entre la titularidad y la suplencia, pero el destino lo puso en una circunstancia histórica para el fútbol chileno.
El grupo estaba comandado por el técnico Luis Santibáñez, quien llamó a Silva para que fuera parte de su nuevo proyecto.
Tras su paso por Unión Española, se retiró del fútbol activo para dedicarse al comercio.