Alejandro y María Laura

En poco tiempo se hicieron conocidos a nivel local y fueron invitados al Second Sun Valley Acoustic Music Weekend.

[3]​[4]​ El disco rápidamente encontró acogida en los medios, incluso logró ubicarse entre los diez más vendidos a nivel nacional,[5]​ y les permitió consolidar su imagen dentro de la escena musical durante los próximos años.

[6]​[7]​ Continuando con la gira del álbum, durante el siguiente año hicieron conciertos en Cusco, Arequipa, Buenos Aires, Rosario, La Plata y Montevideo.

[11]​ Ese mismo año comenzaron a trabajar en su segundo disco Fiesta para los muertos con colaboraciones de Susana Baca, Kevin Johansen y Javier Barría.

Más adelante lanzaron el videoclip de la canción Nadie puede amar a un fantasma y obtuvieron un premio Luces.