Publicó en 1928 su primer libro de poemas, dedicado a Riga y su animación.
Sus poemas incluyen temas y personajes que no habían sido mostrados anteriormente en la literatura letona, la vida nocturna, vagabundos, prostitutas, los pobres del extrarradio e incluso las canalizaciones de los bloques de viviendas.
En sus poemas, Čaks muestra su profundo amor a Riga, reconocible especialmente en su libro El corazón en la acera.
Aun así, Riga no es el único tema de su poesía, Čaks también tiene poemas románticos y dedicados a la resistencia letona durante la Primera Guerra Mundial.
A 2008, una de las principales calles de Riga lleva su nombre (Čaka Iela), en su honor existe un museo dedicado a él en esa misma calle y en el parque Ziedoņdārzs próximo hay una estatua suya.