Alférez mayor de los peones

Tenía a su cargo particular los peones que venían de diez en diez y de veinte en veinte de los lugares que no tenían Corregidor ni traían Capitanes y los distribuía en cuadrillas entregándolos a personas que tuviesen cargo de ellos, de ciento en ciento para que pudiesen servir mejor y si el Rey quería dar algunos peones a criados suyos para que tuviesen Capitanías, se sacaban de los peones que tenía el Alférez.

Pero así éstos como todos los demás peones que el Rey mandaba venir a su servicio, se presentaban al Alférez, juntamente con los Contadores.

El Alférez tenía libro de todos los peones que estaban en el Real para dar cuenta y razón siempre que se le pidiese y ninguno podía volverse su casa sin licencia firmada por el Alférez.

Tenía también el cargo de llevar la bandera con los peones que estaban a su cargo y con los otros que el Rey le mandaba el día de batalla o cuando pasaba por tierra de enemigos y se juntaba con la bandera Real.

Traía caballo encubertado con cuello, testera y lanza guarnecida.