Alfarería en la provincia de Segovia

[2]​ Se han documentado objetos de cerámica de la Edad del Bronce datados en el siglo II a. C., y cerámicas negras, decoradas con motivos incisos, fechadas desde el 500 a. C., que siguen apareciendo bajo el casco urbano.

[4]​[7]​[6]​ Foco alfarero asociado al nombre de la familia Sanz,[4]​[7]​ uno de cuyos miembros, el escritor y tradición oral Ignacio Sanz tuvo taller en la capital segoviana,[2]​ con formas tradicionales ornamentales y muñecos inspirados en las tradiciones del Duratón y la Tierra de Pinares.

[16]​ Parte de todo ese legado podría rastrearse en la actividad recuperada en el siglo xxi como cerámica decorativa.

[17]​ La Villaseca segoviana, perteneciente al Ochavo de las Pedrizas y Valdenavares, en el actual ayuntamiento de Sepúlveda, tuvo importante producción de cántaros y pucheros a mediados del siglo con sus 80 casas y 278 habitantes pucheros, así como dos telares.

[18]​ También escribía Natacha Seseña en su guía de cacharrería popular que en Villaseca «practicamente todo el pueblo se dedicaba a la alfarería»,[6]​ industria de la que nada ha quedado.

Cántaro de Coca (Segovia); altura: 39 cm.; posible obra de la familia Murciego, siguiendo modelos de los cántaros de boca ancha de Jiménez de Jamuz. Los restos de vidriado en la boca parecen hechos con resina de pino. [ a ]
Vaso campaniforme del Bronce Antiguo encontrado en la Cueva de la Fábrica de Harinas de Santibáñez de Ayllón . Mide unos 2 cm de altura y diámetro y está hecho de arcilla cocida y datada en el periodo 2200-1900 a. C.