Alfonso López de Tejeda

[28]​ Y Ursicino Álvarez Martínez señaló que Enrique II estableció su campamento en la orilla izquierda del río Duero y «cerca del puente».

[25]​ Y la reina Juana Manuel, según afirmó el cronista portugués Fernão Lopes en el capítulo XLI de la Chronica de el-rei D. Fernando, amenazó a Alfonso López de Tejeda con matar a tres de sus hijos, que se encontraban en su poder, si no rendía el alcázar de Zamora, pero el alcaide se negó a rendirse y sus tres hijos, de los que dos eran niños y la restante una niña, fueron asesinados,[35]​ aunque como destacó Valdaliso,[36]​ ello le pareció extraño al cronista Lopes por considerarlo «una hazaña sin provecho»:[37]​ Sin embargo, el cronista González Dávila señaló que fue el rey Enrique II quien ordenó el asesinato de los tres hijos del alcaide por «odio y venganza» para con este último al negarse a rendir el alcázar de Zamora,[38]​ y Olivera Serrano, basándose en lo afirmado por el anterior, también indicó que Enrique II fue «especialmente duro» con este noble.

[12]​ Y otros autores calificaron de «espectacular» la resistencia llevada a cabo por los zamoranos, debido sobre todo a las muertes injustas de esos niños,[22]​ y Castillo Llamas aseguró que los hijos del alcaide fueron asesinados en presencia suya,[14]​ lo que enfureció y enardeció aún más a los sitiados,[39]​ y asimismo destacó que:[14]​

[14]​ Y viajando acompañado por su esposa, su hijo mayor y por algunos de sus soldados se refugió en Portugal para desde allí continuar hostigando a las tropas de Enrique II.

[35]​ Y al saber que el castillo de Zamora se había rendido, el monarca castellano lo comunicó a las ciudades y concejos de su reino y poco después recibió a los embajadores del reino de Portugal.

[35]​ Y en un letrero colocado en la capilla de los Tejedas del mencionado convento,[38]​ aunque Bernardo Dorado señaló que se hallaba en el claustro mayor,[1]​ se encontraba la siguiente inscripción,[38]​ que aludía a los hechos acaecidos durante el asedio de Zamora y que ha sido transmitida por numerosos historiadores:[19]​[38]​[41]​[b]​

[45]​ Y conviene señalar que el rey le concedió esas mercedes para compensarle por su apoyo a Castilla.

[48]​ Y cuando este último fue informado de la muerte de su suegro, decidió que lo más urgente era que su esposa fuera reconocida como reina en Portugal, y por ello reunió a su Consejo Real en Montalbán y «envió por delante» a Alfonso López de Tejeda para que viajara a Portugal[48]​ y comunicara a la reina regente, Leonor Téllez de Meneses, que era de vital importancia que su hija Beatriz fuera proclamada reina de Portugal[15]​[49]​ con la mayor prontitud posible,[48]​ siendo todo ello relatado en un pasaje de la Crónica del rey don Juan I:[50]​

[14]​ Sin embargo, Alfonso López recibió grandes mercedes de manos de Enrique III por renunciar a la alcaidía de Segovia, como señalaron González Dávila[5]​ y Ceballos-Escalera,[46]​ basándose en la Crónica del rey don Enrique III, donde se afirma que:[58]​La familia Tejeda llegó a poseer en las siguientes centurias y en tierras salmantinas, entre otros, los señoríos de Tejeda, Santa Olalla, Ribas, Alcornocal, Mozodiel y Gallegos de Huebra.

Gran dobla o dobla de a diez de Pedro I de Castilla , hijo y sucesor de Alfonso XI, acuñada en Sevilla en 1360. ( M.A.N. , Madrid ).
Vista de la ciudad de Zamora.
Retrato imaginario de Enrique II de Castilla. José María Rodríguez de Losada . ( Ayuntamiento de León ).
Ruinas del castillo de Zamora.
Retrato imaginario de Juan I de Castilla. Vicente Arbiol y Rodríguez. 1848. ( Congreso de los Diputados de España ).
El castillo de Torres Novas. (Portugal).